Los niños y niñas de Marchamalo han podido disfrutar hoy de la llegada de los Reyes Magos a la localidad, a pesar de la lluvia y de los inconvenientes que continúa causando la pandemia por COVID-19. Finalmente los Tres Magos de Oriente adelantaron su llegada, realizando un primer recorrido por el pueblo para saludar a quienes estaban confinados en sus casas, al cual siguió la tradicional Cabalgata, si bien esta hubo de adelantar su horario y cambiar de lugar de llegada debido a las lluvias anunciadas.
> Álbum de fotos de la Cabalgata de Reyes
Ni la pandemia ni tampoco la lluvia han evitado hoy la llegada de los Reyes Magos a Marchamalo, quienes han decidido modificar sus planes para llegar antes de lo previsto a Marchamalo y poder de ese modo saludar a todos los niños y niñas de Marchamalo, tanto los que pudieron acercarse a ver la Cabalgata como los que no, debido a que se encuentran confinados en sus casas por culpa de la COVID-19.
Para ello el Ayuntamiento de Marchamalo preparó un recorrido en carroza por todo el municipio, de modo que los Tres Magos de Oriente pudieran saludarles antes del comienzo de la tradicional Cabalgata de Reyes, que este año recuperaba su trayecto y formato tradicional. Finalmente este también tuvo que sufrir cambios debido a la lluvia, que obligó a cambiar el lugar de llegada de Sus Majestades al no poder celebrar la entrega de los regalos a las puertas de la Iglesia, como estaba previsto.
Así pues, la Cabalgata adelantó su salida desde el bulevar Prado Hermoso en medio de la lluvia, con media docena de carrozas y una charanga que amenizó el recorrido por la travesía de la CM-1002 hasta el Paseo de la Alameda, la calle Matadero y, finalmente, el Ateneo Arriaca.
Por fortuna la lluvia remitió en el segundo tramo, permitiendo a los Reyes y su séquito de pajes ser más visibles para los niños y niñas que les acompañaron durante el recorrido, esperando su llegada en el centro cultural. Allí se celebró después la entrega de regalos con la que se puso fin a esta tarde de Reyes que continúa ahora en las casas de los marchamaleros y marchamaleras.