centro apicolaEl actual gobierno de la Junta reabre este laboratorio de investigación apícola en Marchamalo, después de que el anterior lo trasladara a Toledo.

 

La Consejería de Agricultura del gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha reabierto hoy el el laboratorio de calidad de mieles que hasta 2014 estaba ubicado en el Centro Ápicola Regional de Marchamalo. En aquel año, el anterior gobierno regional decidió trasladadarlo a Toledo de forma unilateral. De esta manera se da respuesta a una demanda de los apicultores y se reubica este servicio en en lugar en el que están los mejores expertos en mieles con reconocimiento a nivel internacional, además de la principal zona productora de toda la región.


 

El Gobierno regional ha vuelto a poner en marcha en el Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo el laboratorio de análisis de calidad de mieles que fue trasladado en la anterior legislatura a Toledo. Con esta medida se atiende las reivindicaciones del sector apícola y se reubica de nuevo este servicio en el centro en el que están los mejores expertos en mieles y que cuentan con un reconocimiento a nivel internacional.

“Es para mí una satisfacción que haya llegado este día porque vamos a dar respuesta a una reivindicación de los apicultores en la región, que era volver a traer el laboratorio de calidad de mieles al lugar del que creemos que nunca debió salir y que es este centro de Marchamalo, donde se encuentran los mejores expertos en mieles a nivel internacional”, ha declarado el director del Instituto regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), Esteban García. Han coincido en la apreciación del director del IRIAF, el director general de Industrias Agroalimentarias y Cooperativas, Gregorio Jaime y el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Santos López, quienes junto a los responsables del centro de Marchamalo y concejales de la corporación local han visitado hoy este laboratorio. 

En este servicio se estudian cuestiones tan importantes para el sector como los análisis palinológicos de las mieles, que determinan la procedencia tanto geográfica como botánica de las mismas, “cuestión que tiene una gran relevancia para los apicultores, porque gran parte del valor de la miel se fundamenta en que tenga un determinado origen”, ha explicado el director del IRIAF, quien ha puntualizado que ”para poder realizar ese tipo de análisis son necesarios muchos años de experiencia, como los que tiene los profesionales que trabajan aquí”.

 

REGRESO A UN LABORATORIO A PLENO RENDIMIENTO 

La previsión inicial es que se realicen una media de 200 análisis en este primer año de vuelta del laboratorio a Marchamalo, cifra que se prevé irá creciendo con el tiempo una vez que los apicultores retomen la posibilidad de acudir a este servicio, ya que con su traslado a Toledo disminuyó considerablemente su uso por parte del sector. Aunque el laboratorio tiene carácter regional, no se descarta que se efectúen pruebas de mieles de otros puntos de país, dado su prestigio, si bien tiene como objetivo primordial dar servicio a los apicultores de la región.

Este servicio que la Consejería de Agricultura presta al sector apícola se realizaba desde su origen en el Centro de Investigación Apícola de Marchamalo. El centro fue creado en abril de 1983, en respuesta al importante movimiento asociativo de los apicultores y a lo largo de todo este tiempo se ha convertido en un centro especializado, que desarrolla líneas de investigación relacionadas con las demandas y necesidades del sector apícola y de adecuación a los objetivos ambientales y de seguridad alimentaria.

A partir de 1992, con la implementación de la Denominación de Origen Miel de La Alcarria, se analizaban una media de 200 muestras al año, alcanzando un número de muestras de entre 600 y 1500 entre los años 2001 y 2014. Sin embargo, a partir de la creación en 2014 del Laboratorio Regional Agroalimentario y Medio Ambiental (LARAGA), el anterior Gobierno regional decidió trasladar el servicio a Toledo.

Marchamalo es el segundo municipio de la provincia de Guadalajara que más crece a 1 enero de 2016, después de la capital, según los últimos datos oficiales del INE
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