Si bien lo que conocemos de forma genérica como competencias sanitarias en nuestro país no se encuentran bajo gestión de las entidades de ámbito municipal, sino que son responsabilidad de los gobiernos autonómicos, sí es cierto que los Ayuntamientos tienen ciertas responsabilidades en el ámbito de la higiene y salubridad pública.
Estas competencias abarcan espacios muy diversos que se solapan con otras competencias relativas a Medio Ambiente o Urbanismo, pero que también inciden directamente en la vida de los ciudadanos.
Ejemplos de responsabilidades municipales que inciden en el ámbito de la salubridad pública podrían ser la recogida y control de residuos sólidos urbanos, la adecuada limpieza del entorno urbano, el control de vertederos ilegales o la concesión y revisión de licencias municipales a establecimientos comerciales y hosteleros.
De forma más específica, la Concejalía de Sanidad, además de mantener un constante contacto con el objetivo de mantener cubiertas las posibles necesidades del Centro de Salud ‘La Campiña’, que ofrece cobertura sanitaria primaria y de urgencia a los ciudadanos de Marchamalo y otros municipios de los alrededores, suma otros cometidos específicos relacionados con:
– Higiene preventiva y de control de plagas de insectos y roedores, consistente en la realización de un programa anual con una serie de actuaciones programadas y otras en base a las alertas (habitualmente comunicadas por los propios vecinos), con el objetivo de reducir al máximo la presencia de animales molestos o potencialmente trasmisores de enfermedades, como ratas, ratones, cucarachas, mosquitos, moscas, etc.
Estas actuaciones comprenden tanto el tratamiento en edificios públicos como las diferentes zonas urbanas susceptibles de posibles focos de emisión, como la red de alcantarillado, parques y jardines, áreas próximas a zonas agrícolas, etc.
– Tratamiento y control de la legionella en edificios públicos municipales, con un programa anual de control y soluciones a posibles focos puntuales de infección por la presencia de esta peligrosa bacteria.
– Control analítico del agua en redes de baja, por el cual se llevan a cabo controles periódicos, tanto en el depósito de agua municipal como en la red general de abastecimiento, con el fin de controlar la calidad del agua de consumo humano dentro de nuestro municipio, cumpliendo con el Real Decreto 140/2003.