La primera expansión residencial de importancia en Marchamalo llegó de la mano de la industrialización del Corredor del Henares y la urbanización del Polígono Industrial del Henares, durante la época de anexión de nuestro municipio a Guadalajara.
Con la llegada de la primera oleada migratoria a mediados del siglo XX, el municipio crecerá tomando como referencia los barrios históricos alrededor de la Plaza Mayor, (Barrio de Abajo, Barriode la Alameda, Barrio de los Pollos y el Barrio de Arriba) y el trazado de la carretera CM-1002, que nos une con Guadalajara, hasta alcanzar el Canal del Henares.
La tendencia a un crecimiento urbano desorganizado cambiará con las primeras legislaciones urbanísticas, encaminadas a regularlo adecuadamente. Bajo la gestión del Ayuntamiento de Guadalajara se prepara el primer mapa del desarrollo urbano de Marchamalo, con el que se establecerán las pautas para superar el límite del Canal del Henares al noroeste, creciendo también hacia la capital y, más lentamente, en dirección norte y sur.
La consecución de la independencia del municipio respecto de Guadalajara llega en el año 1999, cuando una expansión urbanística sin precedentes ya se había producido en toda la zona del Corredor del Henares, disparando el número de habitantes de Azuqueca de Henares y otros municipios que siempre habían sido más pequeños que Marchamalo, como Alovera, Cabanillas del Campo, El Casar y, en menor medida, Villanueva de la Torre y Torrejón del Rey.
Marchamalo había crecido, pero no contaba con un proyecto de expansión residencial acorde a la demanda de la zona y de los propios vecinos del municipio que deseaban que sus descendientes continuaran viviendo en la localidad. En los primeros años del nuevo siglo se lleva a cabo dicho proyecto, compuesto de grandes sectores de desarrollo urbano combinados con pequeñas unidades de actuación urbanizadora en áreas internas del casco histórico.
El objetivo principal de la nueva planificación de la expansión residencial de Marchamalo se basa en que esta sea medida y contenida, siempre alrededor del casco histórico original, y priorizando una adecuada racionalización de los recursos y del suelo urbanizable disponible para intentar evitar zonas internas degradadas o de difícil gestión. La cohesión del municipio y sus nuevos vecinos será la meta de un crecimiento que se pretende paulatino y ordenado.
Este crecimiento residencial se ha centrado en el oeste y el sur del núcleo urbano principalmente, aunque también se ha podido apreciar su expansión hacia el norte y el este, buscando la creación de una circunvalación total de la localidad y una rápida conexión con las vías de comunicación existentes o planificadas.
Con el Canal del Henares ya totalmente integrado dentro del casco urbano, la creación de largas avenidas facilita el movimiento de vehículos y personas, mientras que los grandes espacios públicos posibilitan la construcción de nuevas infraestructuras de servicios y grandes zonas verdes para ofrecer una elevada calidad de vida a una población de hasta 15.000 habitantes.
En la actualidad, todas las grandes áreas de expansión urbana de Marchamalo están urbanizadas, a falta de algunas conexiones y zonas verdes, quedando pendientes por desarrollar algunas pequeñas unidades de actuación en el interior del municipio en su mayoría pertenecientes a propietarios particulares.