El Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la Provincia de Guadalajara fue constituido por la Diputación Provincial de Guadalajara en el año 2000, para dar cumplimiento al Plan Regional de Residuos y solucionar el grave problema existente entonces en una provincia con los vertederos incontrolados y falta de medios para tratar los residuos urbanos, los cuales afectaban gravemente al medio ambiente natural.
Con la creación de este Consorcio, al que pertenecen la práctica totalidad de ayuntamientos de la provincia, entre ellos el de Marchamalo, bien directamente o mediante mancomunidades de municipios, y el apoyo económico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se ha construido una Planta de Tratamiento de Residuos en el municipio de Torija, así como distintas Plantas de Transferencia de Residuos en localidades situadas estratégicamente en la provincia, concretamente en Molina de Aragón, Sigüenza, Cifuentes, Yebra, El Casar, Humanes y Guadalajara, desde las cuales se trasladan los residuos a la de Planta de Tratamiento.
Como ejemplo, en el año 2010 se generaron más de 100.000 toneladas de residuos sólidos urbanos en la provincia, lo que da una idea de la importancia que tiene el Consorcio para la preservación medioambiental del territorio de Guadalajara.
El representante del Ayuntamiento de Marchamalo en la Asamblea General del Consorcio de Residuos es, actualmente, Rafael Esteban.