Con las restricciones de movilidad derivadas de la emergencia sanitaria causada por el COVID-19 ha aumentado notablemente el uso público para el senderismo de las zonas periurbanas y caminos de uso público en los municipios.
Para compatibilizar todos los usos del medio rural y prevenir accidentes, los cazadores deben cumplir una serie de medidas de seguridad establecidas en el Reglamento de Caza. En él se limita el uso de armas de caza en diferentes zonas de seguridad y se prohíbe disparar hacia las mismas siempre que el proyectil pueda alcanzarlas.
Se adjunta documento elaborado para recordar dicha normativa.