El pleno del Ayuntamiento de Marchamalo ha aprobado esta mañana con los votos en solitario del equipo de Gobierno la actualización de impuestos y tasas municipales para el próximo año 2022, los cuales en términos generales se adaptan al IPC de agosto (+3,3%) excluyendo los que mayor afectación tienen en términos absolutos al bolsillo de los ciudadanos (IBI residencial y rústica, IVTM y plusvalía), que se congelan, y la tasa por el suministro de agua potable y depuración, que se adapta al nuevo acuerdo de prestación de servicios firmado con el Ayuntamiento de Guadalajara el pasado mes de septiembre.
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Esta mañana han sido aprobada la actualización de tipos impositivos para las tasas e impuestos que aplica el Ayuntamiento de Marchamalo a las viviendas, servicios y actividad económica que se genera en su término municipal. Esto conlleva la congelación de los tres impuestos que suponen mayor cuantía para las personas residentes en Marchamalo (el IBI, el IVTM y la plusvalía) y la actualización del resto de tasas e impuestos municipales de acuerdo al IPC del pasado mes de agosto (+3,3%), a excepción de la tasa por prestación de los servicios de suministro de agua y depuración, que se adapta a lo estipulado en el nuevo acuerdo firmado entre los ayuntamientos de Marchamalo y Guadalajara por el cual se regula la prestación de una parte de estos servicios por la ciudad de Guadalajara al municipio de Marchamalo.
De hecho, este nuevo acuerdo, que sustituye al ya caducado Convenio de Desanexión que ha regulado este asunto durante los últimos 20 años, ha motivado la modificación de las ordenanzas fiscales que regulan los servicios de suministro de agua potable por un lado, y de saneamiento y depuración de aguas residuales por otro.
Respecto a ello, el concejal de Redes y Consumo Eficiente, Manuel Andradas, ha explicado los detalles que motivan el incremento en la aportación económica que Marchamalo tiene que realizar desde este mismo año 2021 a Guadalajara, una vez que desde 2020 existen contadores en funcionamiento que permiten determinar con exactitud el consumo que hacen las empresas situadas en la parte del Polígono del Henares perteneciente a Marchamalo, así como las aportaciones del municipio gallardo a la depuradora de Guadalajara.
“Ahora sí sabemos con exactitud lo que consumimos en Marchamalo y una vez alcanzado un acuerdo con Guadalajara sobre qué costes debemos afrontar de ese consumo y cuáles no, ya se ha podido determinar lo que debemos pagar por ello”, señala Andradas, que cifra en unos 300.000 euros al año la aportación adicional que a partir de ahora se tendrá que hacer sobre lo que ya venía abonando Marchamalo a Guadalajara por estos conceptos.
Ambas tasas se actualizan para quienes consuman hasta 27 m3 por cuatrimestre de 0,34 €/m3 a 0,37 €/m3 en agua potable, y de 0,27 €/m3 a 0,32 €/m3 en depuración (usos de domésticos), mientras que en los usos industriales pasa de 0,34 €/m3 a 0,39 €/m3 en agua potable, y de 0,40 €/m3 a 0,50 €/m3 en depuración, estableciendo tramos más elevados para quienes consuman por encima del los 27 m3 por cuatrimestre. “La estimación es que esto suponga en una vivienda convencional en torno a 1,20 euros más al mes en el recibo del agua y alcantarillado, una regularización que se compensa con la congelación de otros impuestos”, ha señalado el alcalde, Rafael Esteban, que estima que se recaudarán unos 225.000 euros más al año, “a falta de ver cómo evolucionarán los gastos e ingresos reales por estos conceptos durante el año que viene”. En este punto, Podemos se ha abstenido, mientras que PP y Ciudadanos han votado en contra.
SE CONGELAN EL IBI, EL IVTM Y LA PLUSVALÍA
Respecto al resto de impuestos y tasas municipales, las que afectan en mayor medida a las personas residentes en Marchamalo se congelan. Es el caso del IBI para fincas urbanas y rústicas, el impuesto de vehículos (IVTM) y la plusvalía, que se congelan. En el resto de casos, la actualización de tasas e impuestos será acorde al IPC del pasado mes de agosto (+3,3%), siendo este el caso del resto de tasas municipales, del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) o el IBI para fincas industriales con un valor catastral de más de 1 millón de euros, el de establecimientos comerciales de más de 300.000 euros o el de fincas rústicas con valor superior a los 78.000 euros.
Por último la tasa por ocupación de la vía pública con veladores por parte de establecimientos hosteleros vuelve a suspenderse por tercer año consecutivo, con el objetivo de ayudar a este sector en su recuperación económica tras el duro golpe de la pandemia.
El alcalde, Rafael Esteban, ha calificado la propuesta de “realista y responsable, teniendo en cuenta el momento en el que pueden encontrarse muchas familias sin dejar de tener presente las obligaciones del Ayuntamiento”. Esta actualización de tasas e impuestos ha salido adelante con los votos del equipo de Gobierno socialista, mientras que los grupos del PP y Podemos se han abstenido, y el único concejal de Ciudadanos ha votado en contra.