Los alcaldes de Marchamalo y Guadalajara, Rafael Esteban y Alberto Rojo, han desvelado que ambos ayuntamientos están ya trabajando para desarrollar otros 2 millones de metros cuadrados de suelo industrial en la zona

Los alcaldes de Marchamalo y Guadalajara, Rafael Esteban y Alberto Rojo, han anunciado hoy ante los medios, acompañados por varios concejales y concejalas de ambas corporaciones, la intención de ambos ayuntamientos de propiciar el desarrollo de otros 2 millones de metros cuadrados más de suelo industrial en la Ciudad del Transporte, duplicando con ello la superficie del que será el espacio logístico intermodal más importante del centro de la Península Ibérica.

> Fotos de la comparecencia de prensa

En la mañana de hoy los máximos representantes del municipio de Marchamalo y la ciudad de Guadalajara, localidades colindantes que comparten dos superficies industriales a caballo entre los dos términos municipales, el histórico Polígono Industrial del Henares y la más moderna Ciudad del Transporte, han anunciado esta mañana en una comparecencia ante la prensa celebrada en el límite entre ambos municipios su intención de duplicar la superficie dedicada a este último desarrollo industrial.

Rafael Esteban y Alberto Rojo, alcaldes de Marchamalo y Guadalajara, respectivamente, han estado acompañados por distintos ediles de ambas localidades, mostrando el respaldo institucional a una iniciativa que “parte del consenso y el trabajo conjunto entre dos municipios que son hermanos, que compartimos muchas cosas y que queremos seguir trabajando de la mano”, en palabras del primer edil de la capital, que ha destacado la historia de éxito que ha supuesto el desarrollo de los 2 millones de metros cuadrados de suelo industrial que han sido puestos a disposición de la iniciativa empresarial con el desarrollo de la actual Ciudad del Transporte.

Este espacio industrial, cuya primera fase de construcción comenzó hace 5 años, está a punto de concluir su urbanización (solo falta por terminar el puente sobre la carretera CM-101 que generará un nuevo enlace con esta carretera al norte del mismo), se encuentra actualmente ocupado en un 70% de su superficie, en lo que se refiere a la mitad perteneciente al término municipal de Marchamalo, estando firmados preacuerdos para la construcción de nuevas naves logísticas en la práctica totalidad de las parcelas disponibles en ambos términos municipales. Asimismo, la construcción del nuevo puerto seco del Port de Tarragona está en licitación en este momento, y se espera que pueda estar operativo durante el año 2024.

El alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban, se ha referido a esta iniciativa como la constatación de la “voluntad de desarrollar espacios para que las empresas puedan asentarse en nuestro territorio, creando empleo y oportunidades no solo para las personas que viven en nuestras localidades, sino de toda la provincia de Guadalajara”, señalando que la ampliación de esta Ciudad del Transporte en otros 2 millones de metros cuadrados adicionales significará la creación “de la principal área logística del centro peninsular, con acceso a las principales vías de comunicación de nuestro país y también al mar Mediterráneo, gracias al puerto seco que está construyendo el Port de Tarragona”.

Así pues, en los próximos años se generará una superficie total de 4 millones de metros cuadrados, repartidos casi al 50% entre los términos municipales de Marchamalo y Guadalajara, dedicados íntegramente a la logística, con grandes parcelas que permiten la construcción de naves de superficies cada vez más amplias, que facilitan el trabajo de los grandes operadores logísticos. “Es una apuesta de futuro a medio plazo, ya que está previsto que la actual Ciudad del Transporte se llene durante los próximos dos años, y el interés por parte de las empresas en esta zona es creciente”, ha señalado Esteban.

Cabe recordar que, además del cercano inicio de la segunda fase de las obras del puerto seco con conexión a la línea de ferrocarril Madrid-Zaragoza-Tarragona, también se logró recientemente un acuerdo para la liberalización del peaje de la autopista R-2 en el tramo correspondiente entre el acceso de Marchamalo y su conexión con la A-2, lo que facilita el acceso de los vehículos de tercera categoría procedentes de Madrid o Barcelona de forma directa a esta moderna zona industrial, caracterizada por sus amplios accesos viarios.