El cineasta alcarreño, ganador de dos Premios Goya como director de corto animado, habló de cine y proyectó su obra más internacional, Cuerdas.
El Ateneo Arriaca acogió el viernes la visita del director de cine alcarreño doblemente galardonado con un premio Goya, Pedro Solís, dentro del ciclo patrocinado por la Diputación Provincial en el que se difunde su último trabajo galardonado, el cortometraje de animación ‘Cuerdas’. Solís ofreció una charla en la que desveló los secretos de la producción de este cortometraje, el cual se convirtió en un fenómeno viral en todo el mundo gracias a su excelente factura y la historia que nos cuenta. Los protagonistas son dos niños, María y Nico, este último discapacitado.
Después de unos cuantos meses de espera la creación cinematográfica alcarreña más famosa de la historia del cine llegó a Marchamalo. Y lo hizo de la mano de su creador, el cineasta guadalajareño Pedro Solís, que acompañó su proyección de una interesantísima charla posterior en la que ofreció los detalles del proceso de creación de una producción audiovisual mediante técnicas informáticas de animación de personajes y entornos, además de avanzar los que serán sus próximos proyectos.
Contemplado dentro del ciclo de animación organizado por la Diputación Provincial con el que ha recorrido numerosos municipios, el evento pudo disfrutarse en la pantalla grande del Ateneo Arriaca, como jornada extraordinaria del Cinefórum marchamalero que se celebra habitualmente los viernes por la tarde con entrada gratuita.
Cuerdas, cortometraje convertido en un fenómeno viral y clasificado de Especial Interés para la Infancia por el Ministerio de Educación tras la consecución del premio Goya para Solís, como director de la obra, fue el hilo conductor de la charla, sirviendo para explicar cómo se gesta una película de animación, «en la que intervienen muchas personas dedicándole muchísimas horas de trabajo, lo que supone costes muy elevados… a no ser que la gente colabore gratuitamente, por amistad, como suele pasar en los cortos», dijo Solís, que detalló el proceso por el cual se parte de un guión, pasando por el ‘concept’, la primeras imágenes, los bocetos que luego se dibujan en un ordenador, el storyboard, el modelado de personajes y escenarios, la animación y la iluminación y texturización final.
En todo el proceso utilizan dibujos, fotos y actores reales como referencias para entornos y personajes, como por ejemplo el muro de Las Adoratrices de Guadalajara, “vivo allí enfrente, y siempre me ha encantado la mezcla de ladrillo y piedra que tiene”, señaló el cineasta, que también residió durante varios años en Marchamalo, justo en frente de donde ahora se ubica el Ateneo Arriaca.
En la parte final de la charla los asistentes pudieron hacer sus preguntas libremente al cineasta, quién explicó con anécdotas cargadas de detalles muchas de sus vivencias personales en le mundo de la animación, creando videojuegos, cortometrajes, y cine de animación, donde ha participado en películas de éxito como Tadeo Jones, de la que prepara ya la segunda parte, a la vez que trabaja en otro largometraje que se presentará el próximo mes de agosto.