Se han incrementado las sanciones a 300 € para que puedan ser cobradas por vía ejecutiva, además de colocar carteles en todas las zonas verdes.
Las defecaciones de animales en la vía pública o en los parques y las molestias que un mal cuidado de los mismos crean entre los vecinos son una constante fuente de quejas y de malestar entre los ciudadanos. Por ello, el Ayuntamiento de Marchamalo va a lanzar una nueva campaña de concienciación ciudadana con el objetivo de reducir el extendido comportamiento incívico de algunos dueños de animales domésticos respecto a su cuidado y al respeto a sus convecinos.
> Ordenanza de Tenencia y Protección de Animales Domésticos
La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Marchamalo se ha empleado en las últimas semanas en culminar la primera fase de su nueva campaña de concienciación ciudadana frente al extendido comportamiento incívico de numerosos sueños de animales domésticos respecto a su cuidado y respeto de sus convecinos, instalando nuevos carteles que advierten de las sanciones aplicables a los propietarios que no recojan las defecaciones de sus animales en todas las zonas verdes del municipio.
Estas sanciones se han corregido e incrementado en la Ordenanza Municipal que regula la tenencia y protección de animales domésticos, establecido una sanción mínima de 300 euros con el objetivo de que la sanción pueda ser reclamada por el Organismo de Recaudación de la Diputación Provincial en vía ejecutiva, ya que el consistorio marchamalero tiene en él delegados los cobros tanto de impuestos como de sanciones.
“La sanción puede parecer elevada, pero es la cantidad mínima que nos permite asegurar su cobro por vía ejecutiva en caso de que el infractor no quiera pagarla voluntariamente. No se ha establecido esta cifra con una finalidad recaudatoria, pero lamentablemente, es la única forma que parece entender ese parte de propietarios para quienes el respeto a sus vecinos les resulta indiferente”, ha apuntado al respecto el concejal de Medio Ambiente, Carlos Paulos Rey, quién asevera que “este no es un problema de educación de los perros, es una grave falta de educación cívica de los dueños que lo permiten, así que aquellos que no usen la bolsa, tendrán que rascarse el bolsillo”.
El problema de las defecaciones de animales en la vía pública o en los parques y jardines de la localidad, es el que más quejas provoca en el Ayuntamiento y, junto con puntuales actos vandálicos, de los que mayor indignación levantan entre los vecinos, que no pueden disfrutar en condiciones óptimas las instalaciones y espacios públicos, algo que solivianta especialmente sobre todo se da en zonas de juego infantil.
“Estas actitudes incívicas consumen además unos recursos materiales y humanos en la limpieza viaria que son limitados y que podrían dedicarse a otros fines. Siendo como es aún Marchamalo, un municipio rural en el que desplazándose unos minutos puedes encontrar un lugar donde tu perro pueda satisfacer sus necesidades sin molestar a nadie, es llamativo que tengamos que establecer medidas así contra quienes irrespetuosamente campan a sus anchas, pero debemos actuar”, señala Paulos.
SUCESIVAS CAMPAÑAS DE CONCIENCIACIÓN
El Ayuntamiento de Marchamalo lleva ya años actuando frente a este creciente problema, incluyendo la edición de dos campañas informativas con folletos que se difundieron mediante buzoneo y reparto en centros educativos tanto en 2007, con la edición de una Guía de Buenas Prácticas que abarcaba diversos aspectos relacionados con el ahorro de energía, el reciclaje y fomento de actitudes cívicas en los ciudadanos, como en 2010, bajo el título de “¡No seas perro, recógela!”, más enfocada sobre este tema en concreto.
En la segunda fase de la presente campaña de concienciación ciudadana también se editará y difundirá nuevo material informativo, haciendo referencia a los deberes de los dueños de animales, las dañinas consecuencias sanitarias derivadas de su incumplimiento y las sanciones que se establecen para evitarlas.
“Pedimos la colaboración de todos los vecinos para avanzar en la solución de este problema, tanto de los dueños infractores para que paren en su actitud molesta e insolidaria, como de los propietarios de perros responsables o quienes no tienen animales para que afeen estas malas conductas”, apunta en concejal de Medio Ambiente y de Limpieza Viaria. “Es una cuestión de convivencia, y como tal también puede ser denunciada a la Policía Local, quien tiene orden de intervenir para evitarla o sancionarla”.