Guardia Civil
• Marchamalo fue, desde la antigüedad, un cruce de caminos, lugar estratégico por donde discurrían Calzadas Romanas, Cañadas Mesteñas y Caminos Reales como el de Navarra, que a mediados del siglo XIX fue paso obligado de los ejércitos liberales de Isabel II. Al finalizar la 1ª Guerra Carlista, en la primera mitad del siglo XIX, se agravó el problema de seguridad pública que existía en el ámbito rural de España con el bandolerismo, por lo que el Ministro de la Guerra, Narváez, dispuso en el año 1844 la formación de una nueva fuerza policial de la que se encargó al Duque de Ahumada. El nuevo Cuerpo, de naturaleza militar en cuanto a organización, pero sujeto al Ministerio de Gobernación, fue desplegado por todo el territorio nacional. Dado que, por entonces, numerosos bandoleros y forajidos acechaban los caminos y ventas.
• Al estar situado Marchamalo en el Itinerario del Camino Real de Navarra a Francia, era parada aconsejable para los viajeros y tropas. Una vez pasado Alcalá de Henares, se consideraba lugar apropiado para efectuar parada y fonda, al contar con mesones y posadas. Todo ello no pasó desapercibido para las autoridades de la época a la hora de desplegar a la Guardia Civil.
• Así, durante el Sexenio Revolucionario y coincidiendo con un rebrote del bandolerismo, el Gobierno de Prim decide la ubicación de un Puesto de la Guardia Civil en Marchamalo el 1 de enero de 1870. Por aquellos años, el diario Siglo Futuro publicaba la noticia de que “en las inmediaciones de Marchamalo (Guadalajara) ha sido vista hace dos días una partida de malhechores a caballo, que son perseguidos por la Guardia Civil”.
• La seguridad y protección que creaba el acuartelamiento llegó hasta el punto que algunas personas influyentes de los pueblos cercanos presionaron al Gobierno de turno para que dicho Puesto fuera trasladado a otra localidad vecina, como así ocurrió. Los marchamaleros protestaron haciendo valer sus razones y consiguieron su propósito, poniendo a disposición para ello una Casa-Cuartel a la Guardia Civil en el año 1902. El Ayuntamiento, representado por el Alcalde Constitucional de la Villa D. Fernando Ayuso Sánchez, cede un edificio, en la Plaza de la Constitución (Plaza Mayor, hoy Centro Social) para que la ocupen. Este Cuartel constaba de, “planta baja y principal, patio, con cinco pabellones para casados, sala de armas capaz para un soltero, cuarto para guardia de puertas, cocina con cinco departamentos, tiene un escusado con puerta, cámara, bodega-sótano y dos pequeñas despensas, pozo con agua dulce, corriente y un pilón para dar agua a los caballos”.
• Este cuartel permaneció en servicio medio siglo, hasta que, a finales de los años 50, en plena etapa franquista y siendo Alcalde Don Andrés Margalet, se construye el actual edificio en la Plaza de María Martínez Junquera, siendo diseñado para albergar una Casa-Cuartel, tal y como exigía la operativa del Instituto Armado de esa época, en el que figuraba el lema “Todo por la Patria” en la fachada.
• Como hemos podido comprobar, la Benemérita es una institución que lleva casi un siglo y medio ligada a Marchamalo. Aquí fijaron su residencia muchos guardias, procedentes de otros lugares, cuando les llego el momento de la jubilación; en Marchamalo nacieron muchos de sus hijos y nietos durante varias generaciones al igual que también formaron y forman parte del Instituto Armado numerosos marchamaleros en distintos destinos y ocupaciones.
• El Ayuntamiento encabezado por Don Fernando Olalla, le dedicó una de sus principales calles en los primeros años de la Democracia. Asimismo, el Ayuntamiento en pleno, presidido por Don Juan Armando Monge, decidió honrar la memoria y dedicar una calle al gallardo Juan Antonio García González, hijo, nieto y hermano del Cuerpo que falleció víctima de un criminal atentado perpetrado por la banda terrorista E.T.A. el 4 de julio de 1982 en el pueblo de Burguete (Navarra), cuando contaba 21 años.