Hermandad de la Virgen de la Soledad
Al igual que las primeras cofradías, fue en el siglo XIV, cuando surgen con fuerza las relacionadas con la Veracruz, que llegaran a convertirse en las actuales Cofradías de la Soledad, como es el caso de Marchamalo, con su correspondiente ermita dedicada a la Virgen.
Así conocemos que, cuando Marchamalo se constituye como villa independiente en el año 1627, se levanta el rollo o picota jurisdiccional y se sitúa en las eras de la Veracruz, junto al Camino Real de Aragón y la senda a la Marquina. Las eras de Veracruz eran propiedad de la cofradía del mismo nombre, por lo que unos años más tarde se construyó la ermita del mismo nombre que es la única que ha permanecido en pie de las cinco que hubo en el término de Marchamalo.
La citada cofradía, fue refundada en el año 1721 según consta en las ordenanzas que, para dicho efecto, fueron redactadas en ese año, tal y como consta en el archivo eclesiástico de Toledo, de las que destacamos algunas ordenanzas que los hermanos y hermanas de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad han de guardar:
“Ordenamos que el domingo de San Lázaro de cada y un año, por la tarde, se haga una procesión con todos los pasos y efigies que tiene la ermita de nuestra Señora de la Soledad y han de andar por donde el señor cura de esta villa dispusiere”.
“Así mismo ordenamos que el Jueves Santo por la tarde, antes de que se haga el lavatorio y se predique el sermón de mandato, se haga una procesión con dichas efigies de esta ermita hasta la Iglesia de esta villa”.
“También ordenamos que ese día por la noche, después de tinieblas y después de haberse predicado la disciplina, se haga una procesión con todos los dichos pasos, y ha de salir de la Iglesia y ande por la misma parte que anduvo todo el Domingo de Lázaro, y luego que llegue a dicha ermita se ha de quedar en ella las efigies y pasos sino es el de la Virgen, que ha de volver a la Iglesia”.
“Ordenamos que el Viernes Santo por la tarde se haga una procesión y se lleve a nuestra Señora a su ermita. Así mismo ordenamos que el primer día de Pascua de Resurrección por la mañana se haga una procesión con la imagen del Cristo Resucitado hasta la Iglesia habiendo primero dicho una misa por los Hermanos vivos y difuntos de esta Cofradía. Después de acabada la procesión se ha de predicar en la Iglesia este misterio” .
“Así mismo ordenamos que el día catorce de septiembre, que se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, todos los cofrades, hermanos y hermanas de esta Cofradía, han de asistir a la ermita de nuestra Señora de la Soledad desde las primeras vísperas, y que en ella se ha de cantar una misa por los Hermanos y Hermanas vivos y difuntos de esta Cofradía.”
En ese año de 1721, fecha de refundación de la Cofradía, el Prioste era Juan Calvo Herrera. Actualmente cuenta con más de 400 Hermanas y quien preside la Cofradía desde hace varios años es su Hermana Mayor y Prioste: Isabel García Alcázar.